martes, 28 de abril de 2015

EL CARES



No hace falta despertador ni nada, arriba duchita rápida desayuno espectacular, con un poco de preocupación son las 8:00 y llueve a cantaros, vuelvo a consultar las predicciones y tachan anuncio sin rubor, “sin problemas, ventana a partir de las 9 hasta las 17” y como un reloj suizo deja de llover nada más empezar la ruta,
¡¡¡¡menudo día hemos contratado!!!!!




Salimos de Valdeón y el paisaje nos cautiva desde los primeros pasos (es fácil teniendo esas montañas tan preciosas como escenario para nuestra ruta) antes ya nos habíamos organizado Paco delante Pilar y Alfonso por el medio y yo detrás cerrado el grupo. Me percato que Inés se queda atrás y le pido que se vaya delante, no por no gozar de su estupenda compañía, para que pudiera descansar más en las paradas que hiciéramos.





Cerrando el grupo el ambiente es diferente yo particularmente  me lo paso mejor aunque es fácil si te hace compañía un rato Pepe, otras veces Pilar K, mi grandullón, Marta, Dori y no me gustaría olvidarme de nadie pero si es así le echaremos la culpa al Alzheimer. 



Comenzamos a disfrutar del paisaje y del entorno no hay palabras para describirlo hay que vivirlo y no cerrar los ojos ni para pestañear, simplemente es alucinante, maravilloso…como lo queráis calificar.




Disfrutamos cada paso, cada respiración, cada segundo, minuto y horas, llegamos al mirador del Pombo y hacemos una foto de grupo, para mi gusto la mejor ni paisaje ni leches, estamos todos




Andamos los primeros 9 km y legamos a Caín, conquistamos un restaurante y nos comemos unos bocadillos y nos bebemos unas cervezas y unos refrescos, Paco compra pan con nueces y cecina, compartimos comida y nos preparamos para iniciar la Ruta de Cares, si anteriormente no tenía palabras para describir la belleza del paisaje aquí se multiplica por dos, que decir fabuloso? divino? ……



Desde mi privilegiado sitio observo que el grupo está disfrutando, les veo sonrientes, la ruta sigue sin incidentes, no hay nadie que físicamente lo esté pasando mal, yo agradezco a todos los que se pasan por el vagón de cola su presencia y conversación es gratificante que vengan por aquí estuvieron muchos Pepe, Pilar K, Inés, Raquel, Alfonso, Pilar, Arturo, Javier, Marta, Amalia, mi Francis y seguramente alguno más; gracias a todos por pasar. 



Por el camino veo a Tere y a Francis delante disfrutando del entorno, no puedo pedir mucho más.




 Ya al final de la ruta tuvimos dos pequeños problemas físicos debido a la exigente subida y bajada del final de la ruta, el más alarmante el de nuestra querida Camino, gonalgia derecha que precisa mi atención, comunico a Paco por medio del walki que nos retrasamos él se ofrece para venir a ayudarnos pero la situación está controlada por Alfonso, Pilar que se quedan con nosotros detrás. La atiendo lo más rápidamente posible y reanudamos la marcha para cualquiera hubiera sido un suplicio pero Camino está hecha de un material especial rebosa alegría y positivismo y pronto aparece su inconfundible risa “tenemos un poema”. 

Poco a poco alcanzamos el grupo que se había refugiado en un túnel porque empezaba a llover, nos reagrupamos y apenas unos 150 metros llegamos al final de la ruta, donde conquistaos otro  restaurante y repusimos fuerzas. Cuando llego me encuentro a Pilar K haciendo unos estiramientos para mí imposibles, me dan ganas de estirar pero espero que se me pasen sentado con mi mujer y mi grandullón y estiro a mi manera 1/3 de Estrella Galicia le digo al camarero. Mirada cómplice y abrazo entre Pilar, Alfonso, Paco y un servidor, todo ha salido  mucho mejor de lo esperado.
Al poco de estar allí aparece el autobús con Amparo y nuestro gran conductor Jose, nos subimos al autocar comentando nuestro gran día, como Jose tiene que hacer un descanso  nos vamos a Cagas de Onis y allí empieza el desfile de los Walking dear antiguamente llamadas las barriguitas de famosa se dirigen al portal.
Visita rápida a Cangas, pastelitos compras; Paco y Amparo le compran un babero a nuestra Paula, que ya es una más del grupo, aunque yo sospecho que es para ellos.


El pedrazo
De vuelta a Posada de Valdeón tuvimos un pequeño accidente que quedo en un susto, al pasar por una zona de desprendimientos veo caer una roca del tamaño de un balón de rugby cruza delante del autocar y nos impacta, Jose demostrando una gran profesionalidad controla la situación y para en un lugar sin peligro para nosotros o para cualquier otro vehículo. No tenemos daños que comprometan la vuelta solo un gran agujero el parachoques. Un poco más tarde Pilar K nos comenta una gran idea nos propone que invitemos al conductor a comer mañana con nosotros en Astorga, lo cual nos parece a todos fenomenal.


Antes de llegar a hostal Alfonso desvela una pequeña sorpresa que teníamos preparada, después de la cena nuestra gran compañera Camino nos dará una clase rápida de meditación.
Ya de vuelta en el Corona damos tiempo a todo el mundo para que se den una ducha y se maqueen para cenar todos juntos, el menú es suculento hay hasta cordero y como viene siendo tradición Inés nos regala su postre. Después de la cena como ya estaba acordado clase de meditación, en la que tengo que confesar me quede en algún momento dormido pero lo importante es que al grupo le gusto.














Al finalizar la clase pues cado uno hizo lo que más le apotecia yo particularmente estaba algo casado así me fui a dormir pero la mayoría se quedo tomando algo en la cafetería.

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